miércoles, julio 09, 2008

miércoles, mayo 28, 2008

CÓMO NACE UN CONTRATO DE PROTECCIÓN PATRONAL:

INFORME SOBRE LA VIOLACIÓN DEL DERECHO A LA LIBERTAD SINDICAL EN LA INDUSTRIA VIDRIERA DEL POTOSÍ



ANTECEDENTES

Los trabajadores de la empresa Industria Vidriera del Potosí conquistan un sindicato independiente

La empresa Industria Vidriera del Potosí (IVP) es una de las tres fábricas de botellas del Grupo Modelo, cuya principal accionista es María Asunción Aramburuzavala, la mujer más rica de América latina y esposa del embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza.

Hasta el 25 de enero de 2008, en la fábrica instalada en la zona industrial de San Luis Potosí, que es la más concentrada de México, trabajaban 820 obreros sindicalizados, que producían diariamente 5 millones de botellas (esto con los cuatro hornos de la fábrica funcionando).

En los últimos días de enero del 2007, luego de una larga y dura lucha, el comité ejecutivo elegido democráticamente desde junio de 2006 por los trabajadores de IVP, consiguió la llamada “toma de nota”, por parte de la Dirección General del Registro de Asociaciones de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS). Con este reconocimiento legal por parte del gobierno federal, el Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Industria Vidriera del Potosí (SUTEIVP) inició un arduo trabajo para mejorar sustancialmente las condiciones de trabajo y de vida de sus agremiados.

Muchas cosas cambiaron en la fábrica desde que el sindicato vidriero se desafilió de la CTM y sus integrantes tomaron su conducción. Los maltratos por parte de los empleados de confianza se redujeron considerablemente, y cuando se presentaron fueron siempre enfrentados por la representación sindical. Las comisiones mixtas (seguridad e higiene, escalafón y capacitación) empezaron a funcionar, se trataron las graves carencias en relación a la seguridad en el trabajo, también se inició y casi se concluyó la discusión para establecer un reglamento de escalafón (hasta ese momento inexistente en la empresa) y trabajosamente se comenzó la discusión de un plan de capacitación para los trabajadores.

Es importante señalar que los trabajadores de la Vidriera del Potosí tuvieron siempre como referencia para la evolución de sus salarios y de su contrato, las condiciones laborales existentes en una fábrica vidriera del Grupo Modelo, que también es dueño de IVP, pues en esa empresa de nombre Nueva Fábrica Nacional de Vidrio existen salarios que casi superaban tres veces a los de San Luis Potosí, asimismo, el contrato colectivo de trabajo en la empresa ubicada en Tultitlán, estado de México, es también muy superior al de los potosinos. Todo esto, a pesar de que en Tultitlán laboran el doble de los obreros que en San Luis, pero producen 500 mil botellas diarias menos.

Así que, en la primera revisión salarial que enfrentaron los vidrieros con su sindicato independiente, se propusieron iniciar un proceso de recuperación salarial y de la revisión de su contrato colectivo, para avanzar paulatinamente hacia la homologación salarial y contractual con la Nueva Fábrica Nacional de Vidrio, y sin estallar la huelga, como resultado de las negociaciones con los representantes de la empresa, lograron un aumento promedio del 19 por ciento.

Cabe destacar también la disposición ejemplar de los trabajadores de la Vidriera del Potosí y de sus representantes sindicales, quienes a pesar de las carencias en materia de seguridad y combate a siniestros producida por años de negligencia de los directivos y los representantes sindicales cetemistas, frente a un grave accidente en la fábrica, que provocó una fuga de vidrio fundido de uno de los hornos (a más de 800 grados centígrados de temperatura), se encargaron de enfrentar y sofocar el siniestro salvaguardando la integridad de las instalaciones de su fuente de trabajo.





Se echa a andar la estrategia represiva patronal

Los directivos de la empresa, encabezados por el director de relaciones industriales de la Dirección de Fábricas (DIFA) —razón social que administra las vidrieras del Grupo Modelo—, el gerente general de IVP, Rubén Laredo Palomares, y Arturo Rodríguez Carranza, gerente de Relaciones Industriales de IVP, no aceptaron jamás la existencia del sindicato independiente ni otorgar las justas mejoras reclamadas por los obreros de esa empresa.

Tampoco, el gobierno de San Luis Potosí, encabezado por el panista Marcelo de los Santos, estuvo dispuesto a tolerar la existencia de una organización verdaderamente democrática, independiente y representativa de los intereses de los trabajadores. Fue muy elocuente el gobernador, cuando en una reunión sostenida con representantes de diversas organizaciones sindicales independientes, muy molesto reprendió al representante del SUTEIVP diciendo “con su aumento, ustedes pusieron en riesgo todas las revisiones salariales de la zona industrial”.

A su vez, las organizaciones patronales en San Luis Potosí y algunos representantes nacionales de la Confederación Patronal de la República Mexicana iniciaron una campaña mediática para descalificar la organización independiente de los vidieros, calificándola como “radical” y advirtiendo sobre la “infiltración” de otros sindicatos por “células bolivarianas” (sic).

Evidentemente, patrones y autoridades estaban decididos a exterminar al SUTEIVP y cortar de tajo con este ejemplo de ejercicio del derecho a la libre organización sindical, ejercido por los vidrieros potosinos.

Fue entonces, cuando se anunció que uno de los hornos de la empresa sería apagado y que serían despedidos 207 trabajadores por esta causa. En su momento pretextaron la recesión en Estados Unidos, luego dijeron que se haría mantenimiento a ese horno. Pero la evidencia demuestra que el Grupo Modelo no ha reducido su producción de cerveza y tampoco sus necesidades de fabricación de botellas; tampoco se requería, del despido de los trabajadores para realizar mantenimiento a la maquinaria.

Se trataba de una ofensiva antisindical, que con este pretexto, implicó el despido de prácticamente todos los representantes sindicales, desde los delegados departamentales, hasta el mismo secretario general de la organización, pasando por los integrantes de las comisiones permanentes y del comité ejecutivo, lo cual ocurrió en los días últimos del mes de enero y los primeros de febrero de este año. Los despidos ilegales ya suman más de 260 y estimamos que han afectado a cerca de mil 500 personas, considerando a los propios trabajadores, sus esposas e hijos, que han sido privado de los ingresos que provenían del trabajo que desarrollaban en la IVP.

Entra en escena la CROC

El 7 de febrero, dos días después de que fue despedido el secretario general junto con la mayoría del comité ejecutivo, apareció Salim Kalkach Navarro, dirigente de la CROC, en la fábrica. Fue recibido por directivos de la empresa, quienes tenían preparadas reuniones con todos los trabajadores, para iniciar un trabajo que buscaba socavar el apoyo a comité ejecutivo del SUTEIVP, pero únicamente cinco personas se integraron al plan de la empresa y Kalkach. Tuvieron la empresa y la CROC que echar mano de prácticamente todos los directivos (gerentes e ingenieros) para presionar a los compañeros, con el fin de someterlos a la voluntad patronal y forzarlos a abandonar su sindicato independiente. Primero, fueron obligados a firmar documentos en blanco, algunos con membrete del SUTEIVP. Aquel que se negaba a firmar era despedido.

El conjunto de los compañeros aprobó en asamblea prorrogar el periodo del comité ejecutivo, pero cuando la STyPS otorgó la toma de nota a la ampliación de la gestión de los representantes sindicales, la empresa optó por desconocerlos y amenazó con cerrar la empresa y despedir a todos.

Todas las presiones no fueron suficientes y la mayoría mantuvo su apoyo a la directiva del SUTEIVP. Fue entonces cuando se notificó al sindicato independiente que dos supuestos sindicatos le disputaban la titularidad del contrato colectivo.

La respuesta del SUTEIVP fue clara: los vidrieros no temen a la democracia, pero no aceptaría que se usara como pretexto la existencia de un falso "conflicto intersindical", para legalizar el despojo de su organización a los obreros de IVP. Por eso, al secretario del Trabajo, Javier Lozano, se le exigió en una reunión pública con la UNT, que el recuento para verificar cuál era la voluntad de los vidrieros se llevara a cabo en un lugar neutral, sin intervención de la empresa, con base en un padrón confiable que incluyera a los obreros despedidos que demandan su reinstalación y con voto secreto. La repuesta de Lozano fue: "el recuento se hará como ustedes definan, ya que son los actuales titulares del contrato.

Pero la palabra del secretario no se cumplió.


EL RECUENTO

Cerca de las 3:00 horas de la madrugada del viernes 9 de mayo, las instalaciones de la empresa Industria Vidriera del Potosí (IVP) fueron literalmente ocupadas por cientos de policías federales, estatales y municipales, junto con integrantes de un supuesto grupo de seguridad privada. El objetivo era contribuir de esta forma grotesca a generar un ambiente de intimidación contra los trabajadores de la fábrica, para obligarlos a votar a favor del sindicato que pretende arrebatarle la titularidad del contrato colectivo de trabajo al Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Industria Vidriera del Potosí (SUTEIVP).

A las 6:00 horas, hora en que termina el turno de trabajo para los compañeros que laboran en la noche, todos los obreros fueron confinados en diversas áreas de la fábrica, reteniéndolos bajo amenaza de ser sancionados. Cada grupo estaba vigilado por un gerente o ingeniero y desde esos momentos tenían prohibido hacer uso de sus teléfonos celulares (de esto existe evidencia videográfica). El objetivo de la empresa era retenerlos hasta las 7:30 horas, horario fijado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) para iniciar con su farsa de recuento.

Antes, durante la noche entera y como continuación de un intenso acoso sobre los trabajadores, desatado las semanas previas, personal directivo de la empresa, junto con los líderes de la CROC, encabezados por Salim Kalkach Navarro, mantuvieron en reuniones a todos los trabajadores del tercer turno, advirtiéndoles que en el recuento organizado por la JFCyA debían emitir su voto por esa central ajena a los trabajadores. Cabe señalar la ilegalidad que representa el hecho de que los representantes de la mencionada organización sindical pudieran tener libre transito al interior de la fábrica y reunir a los trabajadores, en acuerdo con los representantes de la empresa, tratando asuntos relacionados con la relación obrero-patronal que, por ley y según lo define la cláusula cuarta del contrato colectivo en IVP, están reservados para ser tratados exclusivamente por el sindicato titular del mismo, es decir, el SUTEIVP.

La expresión más elocuente de esta actitud de ilegal coerción sobre los trabajadores se la debemos al ingeniero De la Rosa, del área de Decorado, quien, en una de las citadas reuniones, dijo abiertamente a los trabajadores bajo su responsabilidad: “fuera máscaras señores, en este recuento los que quieran conservar su trabajo tienen sólo dos opciones, votar por la CROC o por la CROC”. Y con esa lógica se condujeron durante el resto del tiempo que se prolongó el recuento, hasta las 16:00 horas.

Para aislar aún más a los compañeros dentro de la fábrica, se propusieron evitar cualquier comunicación con los compañeros trabajadores despedidos ilegalmente, quienes suelen acudir a la fábrica cada cambio de turno, para informar a los compañeros que se mantienen activos, sobre el desarrollo de la lucha por su reinstalación y el reconocimiento de su sindicato independiente. Esta vez, para evitar ese contacto que cotidianamente se da entre los compañeros, colocaron tractocamiones, de los que usan para transportar las botellas fabricadas en la empresa, a lo largo de todo el frente de la planta, de manera que no pudiera verse desde el interior nada de lo que estaba ocurriendo fuera. Además, en uno de los camiones, colocaron un equipo de sonido que llenaba con sus bocinas la caja de carga, y que estaba dirigido hacia dentro, tocando todo el tiempo música ensordecedora que evitaba cualquier posibilidad de que los compañeros adentro escucharan los exhortos de quienes afuera los conminaban a rechazar esta farsa de recuento.

A partir de las 7:30 iniciaron las presiones más fuertes y se dio el control más férreo por parte de los directivos, para que los compañeros acudieran forzosamente a las mesas de votación. Uno de ellos, que se resistió incluso a los jaloneos del personal de confianza que lo pretendía obligar a votar, fue presionado por un agente policíaco para llegar a la mesa de votación.

Estando ahí, los compañeros se encontraban con un numeroso grupo de “representantes” de la CROC, también había gente de la CTM (que supuestamente se había desistido de su demanda por la titularidad del contrato colectivo) y directivos de la empresa. Relatan los compañeros que en las mesas de votación los representantes de la JFCyA les conminaban a los trabajadores a votar por la CROC: “ya voten todos por ellos, que son los que van ganando”. Otra argucia utilizada para presionar a los compañeros y forzar su voto fue distribuir entre todos copias de un panfleto en que se expresaba el voto por esa organización. También contribuía al ambiente de intimidación que todos los directivos, entre ellos, Horacio Cárdenas, subdirector de Relaciones Industriales de Dirección de Fábricas —razón social que administra las vidrieras que son parte del Grupo Modelo—, portaban una playera que decía “por la defensa de la fuente de trabajo” y obligaban a los sindicalizados a portarla, en señal de adhesión a la postura de la empresa.

Al interior de la fábrica, personas sin uniforme y con playeras que tenían impreso o pegado un logo de la CROC-Federación Vanguardia Obrera vigilaban áreas como el estacionamiento y las mesas de votación, en particular uno de ellos permanecía grabando todo lo que ocurría con una cámara de video, de lo cual hay evidencia gráfica.
Algunos compañeros escucharon a Horacio Cárdenas, directivo de la empresa, que desde la reja convocaban a los representantes del sindicato independiente para que se integraran al recuento, pero los integrantes de la directiva sindical se negaron a participar de esta farsa, en primer lugar, porque no habían sido notificados conforme lo manda la ley, para ellos este recuento se llevó a cabo en forma sorpresiva y alevosa, con todas las condiciones para que los compañeros no pudiesen ejercer su voto libre. Por otra parte, los compañeros que se encuentran ilegalmente despedidos y demandan su reinstalación no fueron convocados a participar en el recuento.

A pesar de que los trabajadores despedidos y los dirigentes del sindicato se mantuvieron a las afueras de la fábrica, manifestándose pacíficamente, aproximadamente a las 15:00 horas, tuvo lugar un conato de violencia, al momento en que salían los camiones del primer turno y se acercaban a ellos otros trabajadores y miembros de organizaciones civiles solidarias. Varios policías intentaron impedirlo y comenzaron a agredir, incluso, varios de ellos llegaron a encañonar a quienes se manifestaban fuera de la fábrica.

Integrantes de diversas organizaciones como el Sindicato Mexicano de Electricistas, el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), Sindicato Nacional de Trabajadores de General Tire de México, Sindicato Único de Telefonistas de la República Mexicana, Sindicato Minero Metalúrgico, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, de la Unión Nacional de los Trabajadores, trabajadores de la educación de San Luís Potosí integrantes de la sección26 del SNTE; la Unión Nacional Revolucionara Campesina, la Cooperativa Pascual, la Cooperativa Tradoc, el Foro de Izquierda Proletaria y la representación de AFL-CIO, acudieron a la fábrica para manifestar su apoyo a los trabajadores despedidos que luchan por su reinstalación y presenciaron el agresivo operativo policial y pudieron conversar con numerosos trabajadores de la IVP, que les manifestaban sus denuncias sobre la presión de que fueron objeto para someterse a la voluntad patronal y de la CROC.

Ante la decisión de los trabajadores de Vidriera del Potosí —que en su mayoría apoyan al SUTEIVP y desenmascararon la maniobra de la empresa para entregar el liderazgo gremial bajo intimidación, represión y con la complacencia de la autoridad—, de no ceder en su lucha por mantener la independencia de su sindicato, se ha comenzado una nueva etapa en la campaña de amedrentamiento.

El fin de semana posterior al “recuento”, llegó al celular de Valentín Marín Quistian el siguiente mensaje: “Que onda ya dejate de pendjadas y dejanos trabajar ya t demostro la empresa qu con ella no puedes y menos con el gobierno te ba a krgar la chingada por pendejo…” (sic).

Con estas repudiables prácticas cobardes de intimidación, que son complemento de la estrategia de represión contra el SUTEIVP y contra los trabajadores que en la planta resistieron el avasallamiento de la empresa, de la CROC y de las policías municipal, estatal y federal, se pretende doblegar la resistencia de los trabajadores, que siguen empeñados en defender a su sindicato independiente.

El SUTEIVP ha responsabilizado de cualquier atentado a la integridad física del secretario general, Valentín Marín Quistian, de Pablo Franco y de Francisco Cruz Retama, así como de cualquiera de los compañeros trabajadores del sindicato a los directivos de la empresa; a la CROC, puntualmente a Salim Kalkach y al gobernador de San Luis Potosí.

De manera muy particular hacemos responsable de cualquier agresión a nuestros compañeros y a nuestro sindicato al secretario del Trabajo, JAVIER LOZANO, quien se comprometió públicamente a garantizar que cualquier recuento se haría con plena libertad y transparencia, con respeto a la libertad sindical y de manera democrática y NO CUMPLIO SU PALABRA, avalando de esta forma una nueva embestida contra el sindicalismo democrático. Es su responsabilidad también dar las garantías a los compañeros que se mantienen trabajando en la fábrica, de no ser despedidos o acosados por ejercer su derecho a la libertad de asociación sindical.

Ante las instancias laborales y judiciales correspondientes, hemos iniciado los procedimientos legales para que sea desarticulada esta ofensiva contra los trabajadores y sus derechos constitucionales, sabedores de que la razón nos asiste.

Sirva este primer informe para dar a conocer a las organizaciones democráticas y defensoras de los derechos de los trabajadores en México y el mundo de este bochornoso caso, en el que los obreros de la IVP son víctimas de una sistemática ofensiva que busca destruir su organización sindical y proporcionar a los empresarios la protección que le garantice la sumisión obrera y el avasallamiento del derecho a la contratación colectiva.

Asimismo, buscamos con esta denuncia de hechos atraer la atención y la solidaridad de trabajadores, representantes sindicales y defensores de los derechos laborales y humanos en México y el mundo para conseguir que esta arbitrariedad se revierta y se restablezca la legalidad que en San Luis Potosí el Grupo Modelo, las autoridades laborales y la CROC han pisoteado.

Fraternalmente

Valentín Marín Quistian
Secretario general del
Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Industria Vidriera del Potosí

lunes, mayo 12, 2008

¡Ganaron la dignidad, la resistencia
y la solidaridad!
De nada valió el operativo policiaco montado por el gobierno, uno que nunca ha desplegado Marcelo de los Santos para enfrentar a los verdaderos delincuentes en San Luis; nada más le faltó que mandara sus helicópteros.
¡Triunfó la resistencia!
De nada les valió su terapia de toda la noche y de las semanas anteriores, sobre tos los compañeros. Los rollos aburridos de Salim y sus mentiras, las amenazas de los gerentes y supervisores, tampoco sirvieron.
¡Triunfó la dignidad!
De nada les valió la complicidad de las autoridades laborales y su actuación propatronal y procharra. El secretario del Trabajo, Javier Lozano, primero prometió un recuento libre y democrático y luego trabajó para garantizar un teatro de recuento autoritario, sucio y manipulado, pero tampoco les sirvió para nada.
¡Triunfaron la consecuencia, la honestidad y la valentía!
Los charros mienten, las autoridades también, los directivos de la empresa igualmente. La mayoría de los trabajadores repudió a Salim y a la CROC. La mayoría de los compañeros, a pesar de haber sido obligados ilegalmente a ir a la mesa de votación, valientemente se abstuvieron, porque ya tienen un sindicato, que hemos construido con esfuerzo, sacrificio y conciencia.
Los que tenían que demostrar que tenían la mayoría no pudieron, tuvieron que hacer un fraude, como en los mejores tiempos del corrupto PRI, que sigue siendo su partido. Perdieron los charros, perdió el gobierno, perdieron los voraces empresarios, porque, a pesar de todo, no pudieron doblegar a la mayoría de los vidrieros.
Este fraude se puede destruir, porque aún no hay un laudo de la Junta de Conciliación, y los trabajadores y nuestro sindicato independiente contamos con las herramientas legales suficientes para derrotar una vez más a estos traidores. Ahora vamos a vivir un nuevo episodio en esta lucha. Como antes lo hicimos, en lo legal les vamos a ganar de nuevo y para empezar con un amparo promovido hoy mismo y una demanda por la nulidad del recuento, conseguiremos echar abajo esta farsa de votación.
Como en esta ocasión, contaremos con la solidaridad activa de numerosas organizaciones nacionales e internacionales. Nuestro repudio e indignación por estas prácticas asquerosas serán compartidas por muchísimas personas y organizaciones, pues nos encargaremos de difundir ampliamente sus porquerías.
Recuérdalo compañero: esta lucha es por nuestros hijos, para que nuestras familias vivan mejor. Jamás la CROC y el charro de Salim conseguirán un aumento del 19 por ciento. De ninguna manera estos traidores lucharán por que tengamos un contrato como en FANAL. Nunca verán por los intereses de los trabajadores, porque la empresa no les paga para eso.
Por eso no debemos doblegarnos. Por eso debemos seguir resistiendo. Nadie debe hacerle caso a esos charros que no tienen el apoyo de la mayoría, y nada más cuentan con los favores y la protección de la empresa para amenazarnos y presionarnos.
Su sindicato no existe, es un membrete, es un negocio. Para eso nos quieren, para seguir enriqueciéndose, como Varela, como Emilio de Jesús.
Pero no lo vamos a permitir, no nos van a derrotar, porque tenemos lo que ellos jamás tendrán: dignidad y conciencia.

Orgullosa y victoriosamente
Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Industria Vidriera del Potosí
“Como si fuera operativo antinarcos”

Represiva, la vigilancia en Vidriera; autoridades no cumplen con su propósito, denuncia sindicato

El secretario del Sindicato Unico de Trabajadores de la Empresa Industrial Vidriera del Potosí, Valentín Marín Quistian, dijo que los trabajadores “están teniendo una represión brutal, ya que desde ayer en la madrugada hay cerca de 200 elementos de las policías federal y estatal en la planta, la que, esta tomada y sitiada” con todo tipo de vehículos como si fuera un operativo contra narcotraficantes.Dijo que toda esta protección que ha brindado el gobierno del estado es para que la empresa cuente con todos los elementos para que intimide a los 550 trabajadores que hoy laboran en la Empresa Industrial Vidriera del Potosí, para que firmen con el sindicato espurio y charro de la CROC que como siempre en el país, quiere a fuerza de la presión o represión que los trabajadores se afilien a su sindicato y quienes no lo hagan pierden su empleo.El dirigente del Sindicato Unico reiteró que la represión que han tenido los ex trabajadores y quienes ahora laboran en la vidriera es constante, lo cual ha creado incertidumbre y zozobra en la planta laboral.Recalcó que la presencia de más de 200 elementos de seguridad pública federal y estatal, y al interior de la empresa causan temor en los trabajadores, porque sin previo aviso comenzaron a llegar en la madrugada atemorizando a quienes laboraban, ya que temían sufrir una agresión.
Salim Kalkach, un voraz vividor de los trabajadores
Estos señores directivos de la empresa y el dirigente de la CROC Salim Kalkach Navarro, indicó Valentín Marín, a base de amenazas al trabajador de que si no votan por el sindicato de la CROC pierden su empleo con una liquidación justa, es como tratan de someter al sindicato, lo que no van a permitir.En el recuento de votos, advirtió, es totalmente desventajoso, ya que el Secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón se comprometió a que se hiciera el recuento en un lugar neutral con voto secreto, donde los trabajadores libremente mostrarán a favor de quien sufragarían, lo que no se cumplió.Dijo que el personal policiaco, desde las cuatro de la mañana, llegaron a sitiar la planta de la Vidriera del Potosí, con el objetivo de intimidar a la gente para que voten por el sindicato charro de la CROC.Todo esto, afirmó, es una burla para la sociedad potosina, hacia el sindicalismo independiente de los trabajadores de la vidriera.
Marcelo debió mantenerse al margen
Marín Quistian dijo que es lamentable que el gobernador Marcelo de los Santos Fraga, primero decía que no le competía esta situación porque es del ámbito federal, sin embargo tiene a todo el equipo de seguridad pública del estado, dentro de la planta de la Vidriera del Potosí.Sabemos que en nuestro estado, apuntó el dirigente, han ocurrido incidentes totalmente reprobables y en vez de estar combatiendo como debería de ser a la delincuencia organizada, están reprimiendo a los trabajadores con rifles de alto poder y armas, y con el simple hecho de que estén adentro de la planta es una violación a su reglamento y a la Ley Federal del Trabajo.Lo insólito y real, aseveró, es que el gobernador Marcelo de los Santos Fraga, se preste y se deje manipular por estos empresarios violándose la autonomía de la entidad potosina.En torno a que si había algún tipo de intereses, Valentín Marín señaló que lógicamente eso sucede, pues el señor Salim Kalkach maneja la mayoría de las empresas de la zona industria, y como ellos son un sindicato incómodo porque han peleado por los trabajadores ya que este sindicato único ha demostrado como se debe negociar un salario, prestaciones y mejoras para los trabajadores, en donde los obreros se han quitado la venda de los ojos. Este conflicto, indicó, ha trascendido fronteras. Y sindicatos de otros países y del otros estados los están apoyando.